miércoles, 26 de enero de 2011

Mente vs. Gaby ---- Mente wins!

Anoche había pensado en acostarme temprano para poder seguir leyendo "El guardián entre el Centeno" (gracias Lau ♥). Iba en la página cuatro mil ochocientos y algo. Claro, como leía el libro en el mp4 las 135 páginas se transformaron en 7332. Empecé como a las once y cuarto más o menos y en el único momento en que paré fue para mirar la hora y sacarme los lentes. Eran recién las doce y algo y ya iba en la seis mil doscientos. Estaba tan metida en el libro que no pude dejar de leer, o al menos no en ese momento.
Cuando terminé no lo pude creer. Las últimas palabras me quedaron dando vueltas en la cabeza.. "No cuenten nunca nada a nadie. En el momento en el que uno cuenta cualquier cosa empieza a echar de menos a todo el mundo."
Después hice el intento de pensar un rato en el libro, pero no duré mucho y me dormí al tiro. Desde ahí en adelante todo parecía una tarde/noche "normal" por así decirlo. No me acordaba de nada de lo que había pasado en la mañana y eran las ocho y algo de la tarde y teníamos que ir al centro. Mi hermano estaba en el computador y yo sentada detrás de él en una silla del comedor. Mi papá se había enojado y no estaba en casa, y mi mamá estaba en el baño, no sé si llorando de dolor o gritando de rabia, y le daba órdenes a mi hermano. Creo que le decía que saliera del computador y subiera a ponerse pantalones largos y que aprovechara de cerrar las cortinas. Estaba encerrado en su mundo de Mario Bross y no hacía caso. Mi mamá seguía gritando del dolor desde el baño quién sabe qué estaba haciendo y yo me ponía cada vez más nerviosa. No sabía qué hacer y tenía la sensación de que algo malo pasaría.. Me molestaba el estómago, me costaba respirar y moverme me era cada vez más difícil. Quería salir al centro, pero con mi mamá en el baño agonizando o algo por el estilo y mi hermano que no cooperaba con nada era muy difícil hacer algo.. Hasta que de un momento a otro se paró y subió las escaleras. Me metí al computador y abrí Facebook. Me acuerdo de haber escuchado llorar a mi mamá y de haber escrito en el estado: "AAAAAAAAAAAAAAAAH POR QUÉ YO?! POR QUÉ NOSOTROS?! ES INJUSTO! ALKDHHDFLDSÑFHSDKLJDF !!!" De pronto, el Pablo baja gritando y empieza a llover torrencialmente. Estaba muy nerviosa, recuerdo que lloraba y tiritaba como una idiota, y tenía esa misma sensación de VAMOS A MORIR! que me da de vez en cuando. Al escuchar la lluvia, mi mamá salió del baño y dijo que no íbamos a salir a ninguna parte. Tenía mi celular en mi mano y algo había escrito, creo que lo mismo que puse en el estado. Mi mamá me quería quitar el celular para ver lo que había escrito, pero lo borré antes de que lo viera y le dí un abrazo. Seguía escuchando la lluvia. Me dijo que me calmara, que todo iba a estar bien y que me fuera a inyectar adrenalina al baño. Me soné la nariz y mientras sacaba algodón se escuchaba que veían el Warner y daban una propaganda de Mike & Molly. Cerré la puerta del baño, miré por la ventana y me dí cuenta de que ya estaba de noche. Cuando me "calmé", cerré la ventana y boté los papeles al papelero. De pronto, sentí unos dedos golpeando la ventana. Desde el patio unos desconocidos gritaron "AQUÍ HUEVÓN, AQUÍ HAY GENTE!!" y abrieron la ventana. Lo último que alcancé a hacer fue ver un paraguas sujetado por unos dedos chicos y naranjos del tipo que quería entrar a la casa. Me dí vuelta hacia la puerta y grité.
Desperté asustadísima, pero un poco más tranquila porque me dí cuenta de que era una pesadilla. Hace meses no tenía una tan real y que no pudiera manejar.. Aunque mi control sobre los sueños depende del realismo que el sueño tenga. Si distingo que tiene cosas poco comunes, como lugares en partes en las que en la vida real no están o unicornios o personas que ya murieron o que no veré más, entonces, me doy cuenta de que fue un sueño o una pesadilla y puedo intervenir, pero si es muy real y casi sin ninguna diferencia a como vivo, como me pasó anoche, entonces, no tengo cómo distinguir que es una mentira, que es un invento de mi cabeza, que es un sueño. Esta vez me pasó la cuenta.

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